EL PLAN DE SALVACIÓN

 

iHA DECIDIDO USTED RECIBIR EL DON GRATUITO DE DIOS?

 

Si está decidido, debe orar al Señor. Puede hacerlo en sus propias palabras, o si necesita ayuda puede hacer suya esta “oración del pecador.”

 

Señor Jesús:

Sé que soy pecador y que necesito perdón. Sé que moriste en la cruz por mí. Me arrepiento de mis pecados y te pido perdón. Te invito a que entres en mi corazón y en mi vida. En este momento te confieso como mi Salvador y prometo seguirte como mi Señor. Gracias por haberme salvado. Amen

 

¿Le ha pedido a Cristo que perdone sus pecados?

¿Le ha pedido que le salve?

¿Le ha dado el control completo de su vida a Jesús?

Si así lo ha hecho, bienvenido a la familia de Dios.

¿Por qué no se detiene un momento para darle gracias a Dios por su salvación?

 

¿QUE QUIERE JESUS QUE HAGA USTED AHORA?

 

Primero, Él quiere que usted este seguro de su salvación. Usted puede tener la certeza de una vida eterna:

  1. Porque ha nacido de nuevo y el nacimiento es experimentado ‘una sola vez (vea 2 Corintios 5:17).
  2. Por su dedicación entera al Señor, usted ha hecho lo que dice la Biblia (vea Romanos 10:13).
  3. Porque Dios así lo ha dicho (vea 1 Juan 5: 11-13).
  4. Porque Dios así lo ha prometido (vea Juan 5:24).

 

Segundo, Como evidencia de haber dado a Jesús el control de su vida, él quiere que usted le confiese públicamente y le siga en obediencia mediante el bautismo por inmersión y haciéndose miembro de una iglesia local. La Biblia dice: “Los que recibieron su palabra fueron bautizados. Y … el Señor añadía todos los días … a los que habían de ser salvos …. ” (Hechos 2:41,47).

 

Tercero, Jesús desea que usted crezca y se convierta en un discípulo fuerte y fiel. La Biblia dice: “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor” (l Pedro 2:2,3).

 

Hay cuatro cosas indispensables para su crecimiento:

  1. La Palabra de Dios, la Biblia, es el alimento espiritual. Léala, escúchela cuando es enseñada y predicada, estúdiela, trate de memorizarla, practíquela.
  2. La oración es el aliento espiritual. Pase un tiempo todos los días hablando con Dios. Hable con el de lo que usted hace, de sus problemas, de sus necesidades; háblele acerca de su familia, sus amistades. Dígale cuanto usted le ama y exprésele su agradecimiento.
  3. Destreza espiritual es ayudar a otros, es testificar de Cristo, es usar de su tiempo y energía en la obra del Señor, es ser un ejemplo al mundo en que vive.
  4. Descanso espiritual quiere decir adoración: adoración con la iglesia en el templo y adoración en su vida privada. Es esperar en Dios, con serenidad. Es renovación física y espiritual.

 

Cuarto, Jesús quiere que usted sea victorioso en su vida diaria. La Biblia dice: “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” (l Juan 5:4).

  1. La vida Cristiana es una batalla, pero estamos seguros de la victoria “. . . porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4).
  2. Aun con la certeza de que somos victoriosos, habrá momentos de desobediencia y fracaso, porque somos humanos. Dios ha provisto los medios por los cuales podemos ser limpios de nuestros pecados diarios. Su palabra dice: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).
  3. Así que, cuando usted peque, no lo niegue ni trate de disculparse. Dígalo a Dios y acójase a su promesa.